No. Los alimentos pierden la mayor parte de su valor nutritivo, incluidas las enzimas y los ácidos grasos esenciales biológicamente activos, una vez que pasan por el proceso de cocción. Los ácidos grasos esenciales, dañados por el calor y el oxígeno, se vuelven lentos venenos, causando daños irreparables. Cocinar también produce carcinógenos y antiinmunógenos. También muchos minerales, aminoácidos esenciales y vitaminas se vuelven indigeribles.